Encuentras un árbol que parece tener las raices podridas.
Al pasar el frágil puente improvisado, resalta un camino un tanto extraño.
En la lejania se escucha un eco siniestro acompañado de una sensación que te pone los vellos de punta.
¿Qué haces?
Observas el camino
Escalas un arbol
Sigues el camino